Tejados con protección vegetal
28 / octubre / 2013
Aunque pensemos que es un invento relativamente moderno, los tejados vegetales son algo muy antiguo: llevan usándose durante miles de años en algunos lugares del mundo. Por ejemplo, en el norte de Europa, un sustrato de origen vegetal llamado turba se usaba como protección contra el frío en las viviendas. Y en Mesopotamia, 600 años antes de Cristo, los jardines se instalaban en terrazas de piedra en las cubiertas de los edificios para combatir el intenso calor.
En los años 60 del siglo pasado se recuperó esta tradición principalmente porque empezó a considerarse importante la protección del medio ambiente, pero también porque, estéticamente, era beneficioso para todo el entorno. En la actualidad, cada vez más inmuebles de nuestro país se suman a esta corriente, conscientes de que la presencia de plantas es beneficiosa para combatir la contaminación, un mal moderno que asola las grandes ciudades.
Una construcción típica de las Islas Baleares, el pamboli, está siendo estudiada por expertos de toda Europa, reunidos en el Proyecto Análisis de Implantación de Innovadoras Cubiertas Ecológicas en Tejados y Paredes de Grandes Urbes de Clima Mediterráneo. Las plantas que crecen en este inmueble típico pueden ser una protección vegetal para tejados de cualquier ciudad en la que predomine el clima mediterráneo.
Entre las plantas que podrían instalarse en nuestras cubiertas como método de aislamiento térmico y, por lo tanto, de ahorro energético, está el hinojo, un vegetal muy común que solemos usar como condimento para muchos platos.
Además de los beneficios ya citados, las plantas también actúan como aislante acústico o la amortización del impacto que causa el agua de lluvia.
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