Un tejado que da de comer

30 / mayo / 2014

Ya hemos hablado en este espacio de la práctica cada vez más extendida de instalar huertos en los tejados y cubiertas de los inmuebles. Pues bien, en esta ocasión vamos a explicar un método para instalar un huerto casero en cualquier cubierta inclinada, que se ha popularizado en algunas localidades de Colombia, en especial entre los de las familias con menos recursos. Se trata de utilizar materiales destinados a la basura y el reciclaje para construir una pequeña huerta.

Para estos ecotechos se usan botellas de plástico, de las de refresco, que se rellenan de tierra abonada y una pequeña instalación de tubos con llaves de paso para que las plantas dispongan de agua constantemente. Se les practican unas pequeñas incisiones en la parte superior a las botellas, en las que se plantan las semillas. También se perfora la parte inferior de la botella para facilitar el drenaje del agua con la que se va a regar. Se conectan las botellas a los tubos, que se alimenta con el agua de la lluvia que se recoge en cubos de latón. Tras unos meses, se verán aparecer lechugas o rábanos, o lo que se quiera plantar, siempre que tenga espacio suficiente para crecer.

Este tipo de tejados, además de dar de comer a personas con pocos ingresos o darles una oportunidad de negocio, es beneficioso para toda la ciudad, ya que las plantas mejoran la calidad del aire al aumentar la biomasa vegetal, luchando de paso contra la omnipresente contaminación de las grandes ciudades, fomentan el uso de agua reciclada y construyen un sistema de participación entre los vecinos.