Cómo proteger un tejado de la nieve

02 / diciembre / 2013

Ahora que llega el invierno, acompañado del frío y las primeras precipitaciones, es un buen momento para explicar cómo proteger un tejado de la nieve. La cubierta o tejado es una de las partes más importantes de cualquier vivienda, edificio de oficinas o nave industrial, ya que debe proteger el edificio de las inclemencias meteorológicas y contribuye decisivamente a que el frío y la humedad se mantengan alejados del interior de la construcción.

Gracias a las modernas técnicas y materiales de construcción y reformas se puede encontrar una solución ideal para cada tipo de tejado, no solamente aislándolo por completo de la nieve, incluso cuando se producen las nevadas más fuertes, sino también haciendo que el frío se quede fuera del inmueble, permitiendo de este modo que los habitantes del mismo puedan ahorrar en las facturas energéticas y contribuir a la conservación del medio ambiente.

Es importante proteger la cubierta de las heladas, ya que, si no está correctamente impermeabilizada, se pueden producir filtraciones, humedades y goteras cuando la nieve se derrita. Esto se vuelve imprescindible en las zonas en las que nieva muy a menudo y muy abundantemente. Además, la instalación debe ser resistente al viento, otro de los principales enemigos de las cubiertas.

Para impermeabilizar un tejado contra la nieve se pueden utilizar materiales muy resistentes, con todas las garantías de solidez y durabilidad. Actualmente se usan, por ejemplo, capas de polipropileno de fibra, que resisten cualquier clase de embate. Sea cual sea el material, suele ser muy fácil y rápido de instalar gracias a su presentación en láminas, lo que hace que se puedan usar en todo tipo de construcción.